«¿Quién es ese cabrón que comentó en tu foto?», exclama el novio enfurecido. «No sé amor, no lo conozco, ni siquiera sabía que lo tenía». «No te hagas, bien que sabes», arremete con tono suspicaz. La discusión continúa sin rumbo, y termina con un «bórralo de tu lista de amigos».
Si bien es cierto, Facebook es la ventana para conocer el mundo que rodea a tu pareja, pero también, es una bomba de celos y malos entendidos. Nadie tiene el control absoluto del perfil personal, nadie puede escaparse de situaciones lejos de ser provocadas por uno mismo. Las redes sociales nos sumergen en un estado de aceptación y validación social, por ello, mostramos la mejor cara, podría decirse que llevamos vidas en paralelo. Una ilusión de la personalidad. Leer más